* No anticiparse a los errores para evitarlo.
* No transmita sus temores a sus hijos.
* Permita que se desenvuelvan solos, aunque tarden en hacer las cosas.
* Dele pequeñas responsabilidades a cumplir.
* Protéjale de los peligros reales pero sin llegar al extremo de convertirles en unas personas temerosas.
* Si se cae, aliéntelo a levantarse.
* Transmita al niño una percepción tranquilizadora del mundo.
* Trate de darle ejemplo, mostrándole que, aunque se equivoque y las cosas no vayan como querría, siempre existe la posibilidad de solucionar los problemas.
* Permítale al niño que explore su entorno, pero no deje de vigilarlo.
* Acompañe a su hijo en la práctica de nuevas tareas.
* Infórmese sobre las habilidades esperadas para la edad de su hijo.
* Respete el ritmo de desarrollo individual y único de su hijo.
* Respete el juego solitario de sus hijos.
* Practique la empatía con su hijo.
* Busca espacios para platicar con su hijo, preguntarle cómo se siente, que ha aprendido, etc.).
* Favorezca las relaciones sociales con los iguales.
CARACTERÍSTICAS DE NIÑOS SOBREPROTEGIDOS
*Suelen ser tímidos.
*Les cuesta trabajo alejarse de sus padres y madres.
*Suelen ser inseguros de lo que hacen y en su relación con los demás.
*Buscan en exceso la protección de quienes les rodean.
*Les resulta complicado estar con otros niños y niñas de su misma edad.
*Pocas veces asumen la responsabilidad de sus actos.
*Presentan dificultad para adaptarse a nuevas situaciones.
*Solo realizan las actividades si alguien les ayuda.
*No están acostumbrados a esforzarse y esto los pone de mal humor.
*Suelen solicitar las cosas con mala actitud, ya sea gritando, llorando
CARACTERÍSTICAS DE PADRES SOBREPROTECTORES
¿TE IDENTIFICAS CON ALGUNA?
* Frecuentemente los protegen del clima, de enfermedades, de la “mugre”…
* Les proporcionan de manera inmediata lo que necesitan, no toleran ver llorar a sus hijos.
* Tienden a limitar la exploración del mundo por parte de su hijo.
* Suelen adivinarles las cosas impidiendo a si la estimulación del lenguaje.
* Suelen realizarle las actividades escolares.
* Si lo molestan otros niños, interfieren para defenderlo.
* Suelen utilizar el miedo para protegerlo o incluso transmitir los propio miedos.
* Ignoran, tapan y justifican sus errores.
* Presentan dificultad al permitir que otros adultos lo corrijan.
* Suelen sentir culpabilidad cuando los hijos cometen algún error.